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En un mundo que ha sido liderado por una estructura patriarcal, es importante crear espacios donde tanto mujeres como hombres en todas sus diversidades puedan reflexionar sobre cómo se ve la desigualdad de género y las resistencias que las mujeres en todas sus diversidades enfrentan en sus vidas profesionales y personales. Con esta idea en mente, decidí abrir un espacio para que estas conversaciones tengan lugar y ocupen un espacio, combinándolo con mi pasión por la lectura. El libro que leímos y discutimos es How Women Rise de Sally Helgesen y Marshall Goldsmith. Así que en esta publicación, quiero resumir las ideas clave de la discusión del libro, que ha generado conversaciones significativas sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en la sociedad actual.
En esta discusión del libro, participarmos seis mujeres para conversar y reflexionar sobre los desafíos que enfrentamos en relación con el contenido propuesto en el libro.
Hablamos sobre el impacto de los problemas estructurales y las expectativas sociales que existen sobre el crecimiento y el éxito de las mujeres. Enfatizamos la importancia de que existan entornos de apoyo que promueva el desarrollo personal y profesional; así mismo, destacamos los efectos perjudiciales de las culturas empresariales tóxicas y patriarcales.
Una de las conclusiones críticas de nuestra discusión fue el reconocimiento de los sesgos implícitos, no solo sostenidos por los hombres, sino también por otras mujeres. Descubrimos cómo estos sesgos influyen en las expectativas sobre cómo se espera que actúen las mujeres, tanto en sus vidas personales como en el ámbito profesional. A lo largo de la conversación, exploramos una multitud de temas, desde las presiones relacionadas con la imagen corporal hasta la importancia de que las mujeres ocupen espacio y se expresen de manera auténtica.
Examinamos la importancia del lenguaje corporal, las prácticas culturales y los factores sociales en la perpetuación de barreras para las mujeres. Quedó claro que estos factores desempeñan un papel sustancial en la configuración de las experiencias de las mujeres en diversos entornos. Discutimos las expectativas que se imponen y los desafíos que enfrentan al expresarse, especialmente en entornos grupales. El miedo a ser silenciadas o excluidas a menudo impide que las mujeres hablen y actúen de manera auténtica. Mencionamos cómo a veces son las propias mujeres quienes silencian a otras mujeres cuando están en el centro de atención. Exploramos lnuestros viajes personales hacia la asertividad y la confianza, desafiando la tendencia a usar frases como “no lo sé” o a hablar de manera indirecta. Nuestra conversación incluso abordó la importancia de los pronombres “Yo” y “Nosotros” en la comunicación, reconociendo la necesidad de encontrar un equilibrio entre el trabajo colectivo “nosotros” y la identidad individual “yo” dentro de un equipo, ya que existen casos en los que el enfoque principal está en el “nosotros” y el “yo” se pierde en el camino.
Estas fueron otras ideas que discutimos:
- Hay presión sobre las mujeres para que se hagan más pequeñas y ocupen menos espacio; esto incluye perder peso, vestirse de manera que las haga menos visibles y quedarse calladas.
- ¡La lucha es real! Algunas de nosotras luchamos con reconocer nuestras contribuciones personales en un entorno grupal (síndrome del impostor).
- Deberíamos acoger la idea de agradecernos primero a nosotras mismas por nuestros logros.
- Uno de los momentos reveladores del libro fue leer que cambiar el comportamiento a menudo implica no realizar ciertas acciones (es decir, enfocarse en lo que uno no debe hacer en lugar de en lo que debe hacer).
- Nos cuestionamos si ciertas acciones o comportamientos que funcionaron para nosotras en el pasado todavía sirven para un propósito en la actualidad.
- Expresamos el deseo de tener conversaciones más explícitas sobre el género, junto con la necesidad de crear espacios para la discusión y la amplificación de voces en la educación y la comunicación.
- Apreciamos las estrategias e ideas propuestas en el libro, aunque la narrativa estuviera más centrada en adaptarse a un mundo de hombres.
Con respecto al libro, esta una breve reseña que escribí:
Este libro ofrece una gran visión sobre los hábitos que las mujeres tienen y que les impiden avanzar (en muchos sentidos). Hubo diferentes aspectos que resonaron conmigo o que he visto en otras mujeres que conozco. Me gustaron los ejemplos y las estrategias que se proponen. Sin embargo, el enfoque de la narrativa hacia el final era más del tipo “Deberías adaptarte al mundo actual de los hombres” en lugar de justificar por qué ciertos hábitos simplemente no son efectivos. No obstante, recomiendo este libro con esa advertencia porque realmente me hizo reflexionar sobre lo que quiero que sea mi contribución para ayudar a romper el sistema (en lugar de adaptarme al actual).
Para terminar, espero que este vistazo a nuestra discusión del libro te haya inspirado a reflexionar sobre algunas de las ideas compartidas anteriormente. ¡Tus pensamientos, sugerencias y experiencias son siempre bienvenidos! No dudes en ponerte en contacto y comentar en esta publicación.